Una pieza para cello solo cada mes
The Cello Solo Project
El reto: presentar una pieza diferente para violonchelo solo cada último miércoles de mes durante las tradicionales charlas semanales Cómo Escuchar la Música en Autlán de Navarro, Jalisco, y por supuesto charlaremos con partitura en mano sobre el compositor, su historia y los eventos que inspiraron la composición. Será un espacio para aprender, reflexionar y conectar a través de la música.
Acompañanos en las instalaciones de la Academia de Danza Doris Topete en Autlán de Navarro, Jalisco.
Entrada Libre
Poema V para violonchelo solo
Philip Glass
por Ivan Martinez
Partitas para cello solo
Después de Bach, muchos compositores han querido emular sus famosas seis suites para violonchelo: Britten, Kodály y más recientemente Philip Glass (1937), son algunos de ellos. El estadounidense lleva ya dos obras, a las que ha llamado Partitas, siendo la primera de 2007. Está estructurada en siete movimientos y fue dedicada a la chelista Wendy Sutter, integrante de la Filarmónica de Nueva York y ex pareja por varios años del compositor, para quien la interpretó por primera vez en el Centro de las Artes Baryshnikov de la ciudad de Nueva York, en febrero de ese mismo 2007.
Para escribirla, Philip Glass se basó en la música que ya había utilizado un año antes en el cortometraje Chaotic Harmony, del filósofo y médico tradicional Sat Chuen Hon, en cuya descripción se presenta como “un viaje visual chamánico que traza el origen del Taichí y el Qi Gong, entre el cielo y la tierra, desde las calles y los caminos subterráneos de Nueva York”. En esa partitura, además del chelo, se incluía el uso de la voz, y de ella también existe una versión para flauta y chelo.
Musica minimalista para cello solo
La obra está escrita bajo los preceptos en los que se ha movido y se conoce la música de Philip Glass, el minimalismo, pero hay elementos extramusicales que explican la intimidad que palpita en los sonidos que emanan de ella: por un lado, la relación entre creador e intérprete y, por otro, la génesis anecdótica que ha explicado él mismo en diferentes ocasiones, sugiriendo que escribir esta “suite” fue como “escribir de memoria”, a partir de los recuerdos de su juventud, cuando escuchaba incansablemente a Bach en la tienda de discos de su padre.
Philip Glass escribió luego una Segunda partita para Sutter, que fue estrenada por otro chelista, así como otras piezas con diferentes inspiraciones poéticas, como las canciones del cantautor Leonard Cohen, que siguen siendo ejecutadas con regularidad por otros violonchelistas, como por Issac Ramírez, el protagonista de este recital.